ESTEROS DEL IBERA

ESTEROS DEL IBERÁ

PARQUE IBERÁ

Ubicado en la Provincia de Corrientes, el Gran Parque Iberá cuenta con una extensión aproximada de 758.000 hectáreas, incluyendo al Parque Nacional, Provincial y reservas privadas que funcionan como zonas de amortiguación. Se trata del segundo humedal más grande de latinoamérica, conformado por bañados, lagunas y grandes espejos de agua, intercalado por pastizales en lomadas arenosas y salpicado por pequeños bosques húmedos, selvas en galería y montes secos sobre los albardones del sudeste.
Un paraíso para los avistadores de aves.
Yetapa

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Corrientes, Esteros del Iberá

Esteros del Iberá
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Acerca de los Esteros Del Iberá

Geografía

Los Esteros del Iberá son el antiguo cauce del río Paraná, se trata de un paisaje de transición entre el bosque chaqueño, la selva paranaense y el espinal. Abrazan vastas llanuras aluviales y lagunas interconectadas. Este ecosistema de humedales se despliega en una extensión de más de 13,000 kilómetros cuadrados. Sus intrincadas redes de arroyos se entrelazan con una topografía diversa de islas, pastizales y camalotes. Este paisaje, modelado por la acción del agua, es único en Argentina y sustenta una variada fauna y flora.

Geografía
Flora & Fauna

Flora & Fauna

En Iberá se encuentran 370 especies de aves registradas en los últimos 10 años. Las amplias superficies de pastizal son el hábitat de aves amenazadas como el Yetapá de Collar y la Monjita Dominica, además de especies endémicas como el Capuchino Iberá. También, los esteros albergan una amplia diversidad de mamíferos, podés avistar carpinchos, ciervos de los pantanos, venados de las pampas, pecaríes, zorros, solo por mencionar algunos.

Cultura

Cultura

La cultura de los Esteros del Iberá es un tesoro arraigado a las tradiciones del mencho y los conocimientos del mariscador. El folclore regional se entrelaza con mitos y leyendas que celebran la riqueza de la vida en los esteros. En este paisaje, la cultura se convierte en un testimonio vivo de la coexistencia respetuosa entre el ser humano y la vasta naturaleza, que se transmite en el espíritu alegre del Chamamé.

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