Con una extensión de 12.000 km² el Iberá es el segundo humedal más grande de Sudamérica y el refugio de una gran biodiversidad.

El Iberá está compuesto por diversos ecosistemas que conforman el hábitat de más de 4.000 especies de animales y plantas. Esto lo convierte en un gran lugar para realizar safaris y avistajes de aves. El parque alberga 10 mamíferos re-insertados y unas 350 especies de aves, muchas de ellas endémicas como el cardenal amarillo (Gubernatrix cristata) y el yetapá de collar (Alectrurus risora).

También cuenta con especies emblemáticas como el yaguareté, el oso hormiguero y el lobo gargantilla. Luego de muchos años de trabajo de distintas organizaciones no gubernamentales, gobiernos locales y provinciales… la naturaleza ha vuelto a ser salvaje y a vivir en libertad.

Organizamos safaris y observamos la fauna, la flora y las aves al ritmo del pasajero con guías expertos.

“La Patria se hizo a caballo”

El caballo, por siglos considerado fiel animal y compañero del gaucho, es ahora compañero del amante de la naturaleza.

Recorré Corrientes y el Parque Iberá al ritmo de la naturaleza. Aprendé sobre la cultura gaucha local que tiene un color y una tonada única.

Disfrutá de atardeceres con tortas fritas o chipas, acompañados de un mate amargo, el sonido del chamamé, el sapucay y la poesía guaraní.
Ideal para todas las edades y con la posibilidad de nadar con los caballos para quienes se animen!

Acompañados por baqueanos y naturalistas locales, se puede ver la fauna más esquiva y colorida del Iberá.

Los esteros del Iberá (“agua que brilla”) son ideales para recorrer por agua debido a que cuentan con una amplia red de arroyos, embalsados y lagunas que abarcan entre 15.000 km2 y 25.000 km2.

Realizamos salidas en kayak por arroyos hasta lagunas, en lancha o a canoa botador con un baqueano llevándote a caballo por los riachos, en circuitos que solo él conoce. Canoa botador es un método tradicional que usan los lugareños para desplazarse por el agua: el gaucho va tirando de la canoa, llevando alimentos o materiales. Irás con tu guía en la canoa en búsqueda de las coloridas aves y la fauna escondida entre la vegetación.

En un paisaje de pastizales, bañados, palmares de caranday y Yatay Poñí, organizamos safaris siguiendo huellas… aprendiendo de las especies encontradas en el camino.

Gracias a los trabajos de recuperación y conservación, en los últimos años han aumentado las poblaciones de carpinchos, guazunchos, ciervos de los pantanos, y de especies críticamente amenazadas como el yetapá de collar, la monjita dominicana, el aguará guazú y otras aves de pastizal.

Finalizá tu día de actividades y calor con una copa de vino, mirando el atardecer y disfrutando de la sinfonía de la naturaleza.

Para los amantes de la pesca con mosca…

Entre bañados, lagunas, arroyos y ríos viven más de 125 especies de peces… entre ellos está el surubí, la palometa y, el más buscado, el dorado. El dorado, también conocido como “tigre del Paraná”, resalta en las aguas cristalinas por sus colores amarillo, naranja y carmesí que con el reflejo del sol hacen que se vea dorado.

Es un depredador nato y agresivo y ofrece una gran lucha para quienes lo quieren pescar. Salta alto y se sacude un buen tiempo antes de darse por vencido.
La modalidad de pesca es catch & release.

Con la creación de la Reserva Natural Iberá en 1983, la vida de los pueblos del Parque Iberá ha recuperado su brillo y sus tradiciones.

En el pasado, muchos vivían de la venta de cueros de animales autóctonos y del trabajo rural. Actualmente están logrando usar sus mismas habilidades para recibir a turistas y embellecer sus pueblos. El cazador es ahora guardaparque y guía.

Las amas de casa ahora comparten con nosotros sus recetas familiares y sus trabajos de artesanías. Gran parte de la experiencia consiste en degustar las delicias locales tales como el chipa, mbeyú, tipiraty, las empanadas… y tanto más!

Corrientes vibra al ritmo del chamamé. Hay fiestas nacionales a lo largo de todo el año.